Llevamos unos días sin luz, porque se nos quemó parte de la instalación. A raíz de este hecho, recordé una conversación con mi abuela; de temas de cuando era pequeña y la “tecnología” que había en ese momento.
Mi abuela: “Antes de que llegará la luz al pueblo, mi padre compro una lampara, que era muy maja, y daba mucha luz. Creo que iba con petróleo y llevaba una camisa de seda, que debería llevar un producto especial, porque la madre de la prima Sara intento hacer una igual para tenerla de reserva, pero se quemó. Esa lampara venía de Alemania, y la poníamos en las últimas horas del día, y se reunían mucha gente del pueblo para jugar a las cartas o escuchar la radio.”
Mi curiosidad empezó a frotarse las manos cual mosca.
Comencé a buscar, a informarme y…. ¡Eureka!
Le enseñe la foto a mi abuela y me lo confirmó.
E aquí el invento: Petromax
El nombre de la lámpara proviene del propio nombre de Max Graetz, que era apodado por sus amigos como “Petroleum-Maxe”. Presidente de la empresa “Ehrich & Graetz” en 1910.
La lámpara era considerada como una de las más luminosas a comienzos del siglo XX. La primera lámpara Petromax para uso doméstico se desarrolló en 1922.
Contenía una pequeña bomba de aire a presión que se comprime mediante un pistón lateral. La mezcla de aire y petróleo se mantiene a una presión de aproximadamente 2 bar. Esta presión es necesaria para el correcto funcionamiento del carburador interno de la linterna. El carburador se enciende a una temperatura de aproximadamente 250 °C en el que el petróleo se evapora a suficiente presión como para quemarse y mantener constantemente la llama encendida. El petróleo de la cámara de presión continua saliendo a través de los orificios del carburador hasta que alcanza la velocidad del sonido (300 m/s). Este fenómeno hace que la lámpara emita un ‘silbido’ característico. Algunas versiones de la lámpara llevan incorporado un manómetro de pequeño tamaño para comprobar la presión del depósito.
La velocidad máxima del aire y del vapor de petróleo se alcanza en la cámara de combustión en la zona denominada Glühkörper. El Glühkörper (“llevaba una camisa de seda, que debería llevar un producto especial, porque la madre de la prima Sara intento hacer una igual para tenerla de reserva, pero se quemó.”) consiste en una camisa incandescente de seda sintética impregnada con diversas sales. Esta camisa se combustiona en lla puesta en marcha de la lámpara hasta que se convierte en cenizas. Las sales de la camisa le proporcionan cierta estructura durante la combustión, pero un golpe o movimiento brusco desmoronan la camisa en ceniza. La combustión resultante proporciona una luminosidad muy intensa durante su régimen de funcionamiento.
La Petromax 829, el modelo que tenía mi familia.
Comments
No comments yet. Be the first to react!